lunedì, luglio 31, 2006

Humildad veraniega

Se aproxima el verdadero verano, esto es, el tiempo en el que el periódico sirve para mirar la cartelera y para protegerse del sol. El día en el que los columnistas aceptemos esa verdad, nuestros humos habituales descenderán proporcionalmente a la utilidad cívica de nuestra bienamada columna; una utilidad menos relacionada con la creación de opinión y más con la limpieza de las aceras tras el paso de nuestro perrito y sus costumbres fisiológicas.
Es el mejor ejercicio de humildad de quienes escribimos en prensa.
También lo es que nuestros textos, como La comisión, El efecto "Tita" y Silencio, se bebe, pasen sin pena ni gloria. Pero el verano y la prensa son así. Pura fugacidad.