Valencia, ecológica y pacifista

En los últimos días se han producido un par de noticias importantes para Valencia: por un lado, Yulka, la ballena beluga del Oceanogràfic, ha dado a luz y, por otro, la ONU ha elegido la base de Manises para ubicar un centro neurálgico de sus operaciones de paz.
A la cría de Yulka le he dedicado la columna del sábado, Un nombre para la ballenita beluga, animando a que los valencianos propongan nombres para ella y que, así se convierta en nuestra Copito de Nieve o nuestra Chu-Lin. A la decisión de la ONU le dedico Manises y el espíritu chill out aunque también hablo de Quart de Poblet (donde realmente se instalará la base) en Santa Rita y la víspera electoral. De tema político hay una referencia escasa, inevitable, por las elecciones catalanas, La teletienda electoral de Cataluña, pero los otros dos artículos tratan cuestiones sociales como Discriminación oculta para la mujer o Ser valenciano o ser valencianista. En esta última columna se mezcla política y deporte porque así lo han querido algunos, a mi modo de ver de forma peligrosa. La guinda humorística fue la de Un tono sexual para el móvil pero el enlace está desaparecido. Intentaré recuperarlo...